Como es lógico las marcas han empezado a trabajar de un modo diferente para conectar con los consumidores.
El boom de los teléfonos móviles ha modificado por completo el acceso a internet, cómo se consumen contenidos y cómo se establece el proceso de compra. Los usuarios miran en todo momento las pantallas de sus terminales y además están empleándolos cada vez más para tomar decisiones de compra o para realizar esas compras.
Los smartphones han añadido un nuevo factor que las marcas tienen que tener en cuenta cuando crean sus estrategias y han generado una nueva situación y un nuevo contexto.
Por esto mismo las empresas han empezado a crear estrategias a medida y han tenido que empezar a trabajar de un modo diferente para poder conectar con los usuarios. Ya apenas funciona el hacer llegar mensajes a través de los medios tradicionales, sino que ahora hay que ser capaz de saltar de una pantalla a otra pantalla y poder ofrecer mensajes que funcionen bien en todas ellas. El móvil ha tenido que ser incorporado a la comunicación y las empresas han tenido que aprender lo que funciona en ese soporte y cómo llegar a los consumidores a través de él. Pero, mucho más que todo eso es que las empresas tienen que ser capaces de estar presente en todas las pantallas del usuario.
Actualmente las campañas publicitarias que mejores resultados obtienen y que obtienen mejores ratios de engagement son las cross-device, las cuales proporcionan el anuncio correcto, a la persona idónea, en todos los dispositivos.
¿Por qué etapas pasan los consumidores antes de hacerse con los productos? El estar presente en varios escenarios posibilita acceder a esos datos. Además, esto les viene bien a las empresas ya que así ven cómo influyen unos y otros en el proceso de compra. Las empresas pueden acceder prácticamente a todo lo que quieren saber sobre usuario, pero hay que tener un poco de cabeza para no saturar al usuario.